Ordenanza de alcohol 0: un conflicto innecesario y evitable

El ejecutivo municipal, al vetar la ordenanza aprobada el 29 de diciembre que aplica tolerancia 0 al alcohol para los conductores, generó un conflicto con el Concejo Deliberante innecesario, evitable y, para muchos, inentendible.
La presente nota de opinión no se referirá al tema de fondo de la ordenanza 155/2022, sino al trasfondo político del veto ejercido por el municipio, y sus consecuencias a futuro.
En la Sesión Extraordinaria del Concejo Deliberante donde se ratificó la Ordenanza 155/2022 y se rechazó el veto interpuesto por el ejecutivo municipal a dicha ordenanza, el enojo de los concejales hacia el ejecutivo era evidente. Los 7 concejales al momento de hacer uso de la palabra criticaron duramente el veto, la actitud tomada por el ejecutivo, y las inconsistencias argumentales del veto. Todos y cada uno de ellos se hacían la misma pregunta ¿Cuáles fueron los verdaderos motivos por los que se produjo el veto?
Hagamos un poco de historia.
El proyecto de ordenanza fue presentado en marzo de 2022. A lo largo de los meses el ejecutivo municipal estuvo al tanto del proyecto que se estaba tratando. En el Concejo Deliberante estuvieron presentes en distintas reuniones miembros del ejecutivo municipal, responsables del Tribunal de Faltas y de la Dirección de tránsito, autoridades de salud del SAMIC, integrantes del equipo del Ministerio de Salud, responsables de sectores vinculados a la seguridad en Eldorado, se requirieron informes a distintos municipios donde ya existían ordenanzas semejantes para analizar su experiencia y su legislación, se consultó el proyecto de Ley de Alcohol 0 que tiene media sanción por parte de Diputados y que se tratará en éstos días en las Sesiones Extraordinarias del Senado Nacional, y se tuvo en cuenta la opinión de todos los sectores.
Como consecuencia de ese trabajo los concejales lograron la unanimidad en un texto reflejado en la ordenanza.
Supongamos, supongamos aunque los concejales piensan que no, que fuera cierto que la redacción de la norma la tornara inaplicable como expresa el ejecutivo. De darse ese caso el ejecutivo tenía la posibilidad de vetar parcialmente la ordenanza, o, como hizo, vetarla de manera total.
El veto parcial hubiera permitido que el Concejo Deliberante hubiera modificado la ordenanza adecuándola al requerimiento de precisiones realizado por el ejecutivo.
Pero el ejecutivo municipal optó por el veto total que implica que una ordenanza – o ley – sobre un tema, no pueda ser analizada hasta después de un año de producido el veto.
Es decir que durante todo el año 2023 Eldorado no contaría con una ordenanza estableciendo la tolerancia 0 al alcohol.
Aquí existen sólo dos posibilidades: a.- Quienes vetaron la ordenanza desconocían ésta situación; y b.- Vetaron con la intención de que no se discutiera en el presente año.
Cualquiera de las dos alternativas es grave.
Pero el enojo de los concejales no es sólo por el veto sino por las declaraciones públicas del Asesor Legal del municipio, Dr. Carlos Martín Kozik, quien expresó que el Concejo Deliberante “hizo todo mal”, y otras expresiones denigrando al cuerpo, lo cual fue recordado por varios de los concejales.
Algunos de ellos, incluso, plantearon que no entienden la actitud del ejecutivo municipal ya que no es la primera vez que funcionarios municipales critican duramente al Concejo Deliberante, haciéndolo responsable de algunas cuestiones que no se solucionan en Eldorado.
Recordaron que en los tres años que lleva Fabio Martínez al frente del municipio nunca coordinó una reunión con el Concejo Deliberante para diseñar políticas que tiendan al desarrollo de Eldorado y que prácticamente no tienen contacto con el Intendente salvo en actos oficiales.
En privado, no en los discursos dados, los concejales tienen la impresión de que el ejecutivo municipal viene desarrollando desde hace un tiempo una “campaña hostil” hacia el concejo, y no entienden los motivos ya que, de hecho, la actitud del Concejo Deliberante ha sido condescendiente con el ejecutivo. A mi manera personal de ver demasiado condescendiente.
Condescendencia que se vio reflejada en el no insistir con la interpelación que se quiso hacer al Secretario de Gobierno tras la presentación del absurdo escrito presentado por Matías Sotelo para no presentarse. Un escrito plagado de errores legales y jurídicos donde desconocía la potestad del Concejo Deliberante para interpelarlo, y que contó con el apoyo tácito del Intendente Fabio Martínez.
En ese sentido recuerdan las declaraciones del Secretario de Gobierno, en ese momento, con agravios hacia los concejales y el Asesor Legal del Concejo Deliberante, Germán Chemes. Declaraciones que contaron, nuevamente, el apoyo tácito del Intendente.
Cómo expresó ayer un concejal, si no recuerdo mal fue Sebastián Tiozzo, “El silencio del ejecutivo habla”.
Pero lo importante es que todo esto se podría haber evitado. No era necesario el enfrentamiento.
Y entonces vuelve la pregunta ¿Por qué se buscó el conflicto?
Juan Carlos Magliano
Tal cual. Estuvieron un año reuniendose con distintos sectores del ejecutivo y ese mismo ejecutivo veta la Ordenanza.
No se puede creer.