Ciclo lectivo 2020. Entrevista a Tomasa González, Directora de la Escuela de Comercio Nº 19

Tomasa González, Directora de la Escuela de Comercio Nº 19 realizó un balance sobre lo sucedido en el ciclo lectivo 2020 marcado por la pandemia que obligó a dar clases virtuales.
“Nosotros sólo tuvimos 4 días de clases presenciales, al principio de año, para los ingresantes a la escuela, en un curso de adaptación que damos siempre a principios de año. Después vino toda la suspensión de las clases presenciales y, desde un primer momento nos vimos obligados a priorizar contenidos para poder cumplir con los contenidos mínimos de los programas dado que no es lo mismo las clases virtuales que las presenciales”, afirmó.
En cuanto a los medios utilizados para las clase virtuales “Nosotros usamos básicamente tres plataformas: Facebook, whatsapp y classroom, la plataforma Guacurarí no la utilizamos porque es un repositorio donde sólo se encuentran contenidos, y por ejemplo en el caso de áreas contables no se encuentra casi nada. No es adecuada para para brindar clases virtuales”.
El proceso de enseñanza se `pudo llevar a cabo, más o menos con normalidad, dado el contexto, gracias al esfuerzo de los padres y de los docentes. “Los que se pusieron al hombro la educación en éste año fueron los padres de los alumnos y los docentes. Sin la activa participación de los padres no hubiera sido posible enseñar los contenidos mínimos previstos. Pero también gracias al enorme esfuerzo de los docentes que pusieron todo de ellos para poder enseñar. Fue muy difícil para ellos también: alumnos que te enviaban trabajos por distintas plataformas, a horas en las que habitualmente no están trabajando, corregir los trabajos enviados, intentar mantener la atención de los estudiantes. Y muchas veces luchar contra los problemas de conexión que tenían los estudiantes para poder enviar sus trabajos. Tenemos casos de chicos que realizaban los trabajos en la casa de un pariente, de un amigo, otros que debían subirse a un tanque de agua o a un árbol para lograr tener algo de señal, otros se trasladaban hasta algún comercio donde hubiera wifi… todo eso complica porque no hay un horario fijo de trabajo y es imposible a veces organizarse”.
Uno de los temores existentes al comenzar la pandemia era la posible deserción escolar por la lejanía que implica la educación virtual. “En nuestro caso no se dio una gran deserción. Son muy contados los casos de alumnos que estuvieron desconectados del ciclo educativo. Ahora estamos en un proceso de revinculación con esos estudiantes. Pero sí tuvimos algunos padres que se acercaron a la escuela y nos dijeron que preferían que sus hijos comenzaran el año que viene normalmente los estudios con clases presenciales y que perdieran éste año. No fueron muchos pero hubo algunos casos. En general era por problemas de conectividad o falta de equipamiento en los hogares para poder conectarse”.
Varias veces se anunció, desde las autoridades educativas, el regreso de las clases presenciales. “La primera vez fue en el mes de julio cuando nos pidieron que eleváramos las necesidades de la escuela para poder cumplir con protocolos de sanidad para dar las clases presenciales. Elevamos los requerimientos y nunca nos solucionaron los problemas. Después sucedió lo mismo cuando parecía que en septiembre se reiniciaban las clases presenciales y nuevamente hicimos los reclamos. Los volvimos a hacer en octubre cuando se llevó adelante la Semana Federal y nunca nos solucionaron los pedidos. Por eso cuando se habilitó la posibilidad de dar clases presenciales a los alumnos del último año nosotros decidimos no hacerlo. Contamos con una matrícula de más de 200 alumnos del último año entre los tres turnos y sólo tenemos un personal de maestranza a la mañana. No podíamos realizar las tareas impuestas por el protocolo en cuanto a sanidad y desinfección de las aulas porque no tenemos el personal necesario. Otras escuelas estaban peor, algunas reclamaban que les solucionaran el problema del agua porque estaban sin servicio desde hacía meses, otras con problemas eléctricos. No estábamos dispuestos a correr riesgos con la salud de los estudiantes, de los docentes, ni del personal administrativo de la escuela. Era una irresponsabilidad de nuestra parte volver en esas condiciones”.
En las últimas horas se conoció que se habilitan los actos de colación para los estudiantes del último año. “Nosotros en la escuela no vamos a hacer actos de colación porque no podemos cumplir con el protocolo que nos imponen. Seguramente los haremos en febrero o marzo cuanto todo se aclare un poco y esté la vacuna. Además el ciclo lectivo se prolongó hasta abril del año 2021, aunque la mayoría de los estudiantes del último año están cumpliendo con los trabajos encomendados y los contenidos mínimos previstos. Pero algunos sí, tendrán que recuperar. Para aquellos que tengan la posibilidad de iniciar estudios universitarios o terciarios les daremos el certificado analítico como para que puedan tramitar su ingreso”.
“Resumiendo, expresó, fue un año complicado, difícil. Para todos. Hicimos lo mejor que pudimos. Pero sabemos que no alcanza. Nunca va a ser lo mismo que las clases presenciales”.