La solidaridad en bicicleta

Paola Silvero y “Pali” Reyes, junto a un grupo de amigos, recorren en bicicleta aldeas de comunidades mbya llevando ayuda y alegría a los niños de las aldeas.
Todo comenzó hace tres años, en el 2017 “Recuerdo que el disparador fue en el 2017 a través de una nota que vi de la maestra Lucy de la aldea Guapo´y en la zona del lago Urugua-í, por intermedio de una amiga guardaparques me contacté con la maestra y me comentó que las principales necesidades eran de elementos escolares. Comparto el video con el grupo “Amigos en Bicicleta” conformado por integrantes de toda la provincia, el país y de otros países. Desde un primer momento, los integrantes se sumaron para colaborar con los elementos que la docente Lucy estaba necesitando, todos comenzaron con la campaña, en ese momento los amigos de Posadas fueron los que más juntaron”, cuenta Paola.
Esa primera actividad que desarrollaron no tuvo el final esperado “Nos reunimos y emprendimos viaje, una vez en la aldea, tuvimos que dejar lo que llevamos en el ingreso ya que el Cacique no permitió la entrada en la comunidad; fue una situación con sentimientos encontrados, volvimos con el corazón contento porque cumplimos con el objetivo y a la vez tristes porque no pudimos compartir con los chicos”, cuenta.
A pesar de ello continuaron con su tarea. El próximo paso se dio gracias al llamado de la Directora de la escuela de Arroyo Isla, ubicada a 35 kilómetros del cetro de Eldorado, a “Pali” Reyes invitándolo a visitar la aldea “Entonces comenzamos la organización entre los ciclistas con la finalidad de estar en agosto, y celebrar el día del niño con los chicos de esa comunidad, fue una jornada inolvidable, vinieron ciclistas de toda la provincia, acompañó la directora con su familia, el maestro de la aldea, toda una fiesta…
La experiencia de visitar esta aldea se repitió en diciembre para la navidad. Luego tuvo continuidad en fechas de inicio de clases, día del niño y navidad”, recuerdan
De apoco la actividad que realizaban se fue conociendo y no tardó a llegar el aporte de particulares que querían colaborar “En agosto del año pasado, para agasajar a los chicos de la aldea por el día del niño, nos vimos sorprendidos por la gran generosidad de la gente, que además de leche, galletitas de todo tipo, chocolatada, otros alimentos, juguetes en buen estado, empezaron a depositar dinero, para lo cual abrimos una cuenta y llevamos un estricto control de todas las compras que se realizan con esa suma que se reúne, y presentamos una rendición pormenorizada de todos los gastos, a pesar de que la mayoría de esas personas no necesitan eso, nosotros entendemos que debemos hacer de esa manera para darle la mayor transparencia al apoyo que recibimos para llevar la ayuda a las aldeas. Buscamos precios y compramos juguetes nuevos, además de los juguetes en buen estado que recibimos, esto también nos llena de alegría porque son los padres que enseñan a sus hijos a dar sus juguetes y que hacen felices a otros chicos. En esa oportunidad todos los niños de la aldea recibieron un juguete y fue una gran fiesta”, explican.
A partir de esas experiencias otras aldeas se fueron sumando “En diciembre conocimos a Marcos, el cacique de la aldea Ko Kue Poty que queda a unos 18 kms. antes de Fracrán, nos invitó a conocer y visitar su aldea, entonces cuando habilitaron la posibilidad de salir en bicicleta, nos organizamos y en julio nos fuimos a las dos aldeas. En junio empezamos con nuestra campaña, al principio fue complicado, solo teníamos algo de leche, cacao y galletitas, luego empezaron a surgir colaboradores como Carlos que se comprometió con 200 facturas, castillo inflable, personas que realizaron aportes en efectivo, por ejemplo de Tolhuin, Tierra del Fuego, de Buenos Aires, al final lo que nos dieron alcanzó para los chicos de las dos aldeas, más alimentos que también se compartió en las dos comunidades, fue realmente algo que sobrepasó las expectativas”.
El cacique Marcos, muy agradecido con quienes colaboraron y con el grupo de ciclistas que llevaron los aportes a su aldea, dijo “Sabemos que es una buena obra la que están haciendo, Dios va a multiplicar todo”.
La última visita a una aldea la realizaron el domingo 23 de agosto, nuevamente a la escuela de Arroyo Isla “Y ahora, el domingo 23 de agosto, nos reunimos con el grupo “correcaminos” que siempre nos acompañan y fuimos hasta la aldea Arroyo Isla, allí vinieron los chicos de la aldea Ko Kue Poty, realizamos el tradicional chocolate con muchas galletitas y fue una excelente jornada que una vez más se concretó gracias al aporte de muchas personas”.
La solidaridad para con las aldeas intentaron replicarla en Eldorado pero, según cuentan, la experiencia no fue buena “En marzo de 2020, tomamos la determinación de ayudar a gente un poco más cercana”, relatan, y con ese objetivo los bici-amigos tomaron todo lo reunido para el inicio de clases y emprendieron su viaje hasta el Km. 1. El barrio Elena esta vez fue el objetivo y allí entregaron elementos para que los niños puedan contar con los útiles necesarios para ir a la escuela.
“A los pocos días fuimos recibiendo comentarios de que varias personas vendieron las mochilas, algunos útiles, entonces esa ´mala´ experiencia nos dejó como enseñanza que a veces es más complicado ayudar a los que viven en la ciudad y vale la pena hacer varios kms. hasta las aldeas y cubrir necesidades que Asuntos Guaraníes no cumple”.
A lo largo de las distintas travesías fueron acumulando anécdotas, pero una de las que más recuerdan. Era diciembre, mes caluroso, y al mismo tiempo mes de festejos, de navidad y año nuevo. Con la proximidad de navidad tomaron la decisión de ir hasta la escuela de Arroyo Isla. Paola, Palí, Félix y Rodrigo les pusieron fuerza a los pedales y llegaron a la aldea llenando de felicidad a muchos niños, compartiendo ese particular momento. En señal de agradecimiento Paola recibió un tucán. Al volver a Eldorado se comunicaron con Güirá Oga “La casa de los pájaros” a fin de que ellos lo restablecieran a su hábitat natural. La iniciativa se vio truncada por decisión propia del ave ya que un día, a su manera, emprendió vuelo a la libertad.
fuente: Jorge Espíndola – Revista Vigencia