Camionero condujo casi dos mil kilómetros con Covid-19, aunque sin contagiar a nadie

Un transportista de Buenos Aires, dado de alta esta semana en el hospital de Jesús María, hizo un largo viaje por tres provincias, pero sin esparcir el coronavirus.

En los primeros días de julio, un camionero salió de la sede de una empresa en Buenos Aires con destino a Tucumán y Catamarca para retirar envases de gas vacíos. Fue hisopado al ingresar a Córdoba, pero hasta que pudieron notificarle el resultado pasaron un par de días y casi 1.500 kilómetros recorridos sin saber que había dado positivo de coronavirus.

La primera escala se produjo 850 kilómetros después, al llegar a San Miguel de Tucumán. De allí, recorrió otros 240 kilómetros para su segunda parada en la capital de Catamarca. Ingresó a Córdoba por la ruta nacional 60, pero recién fue detenido al llegar al control de la Policía Caminera en Colonia Caroya, cuando había recorrido 400 kilómetros dentro de esta provincia.

El chofer había atravesado cinco provincias, casi sin ningún control, a excepción del hisopado en Córdoba, pero cuyo resultado tuvo cuando seguía de viaje.

Por tratarse de un enfermo asintomático, de no mediar un estricto protocolo de su empresa, podría haber dispersado el virus por un largo recorrido, dificultando el rastreo de contactos estrechos.

La investigación epidemiológica logró confirmar los datos que el propio transportista había aportado: que por protocolo viajaba con combustible suficiente y viandas a bordo como para no tener que descender del vehículo, y que la empresa monitoreaba por GPS todo el movimiento para certificar que no infringiese esas directivas.

En el rastreo de contactos se confirmó que solamente había tenido un brevísimo intercambio con dos personas, una en cada provincia, y ambos hisopados arrojaron resultado negativo.

El camión en el que venía fue sanitizado y puesto a disposición de la empresa para que lo retire otro conductor.

Internado en Jesús María

El camionero, de 29 años, oriundo de La Matanza, permaneció aislado dos semanas en el Hospital Vicente Agüero, de Jesús María, pero más como huésped que como paciente ya que no tuvo prácticamente síntomas y sólo le detectaron un par de valores de laboratorio un poco por fuera de lo común.

Las autoridades sanitarias tuvieron que facilitarle insumos y mercaderías ya que, aunque tenía dinero, no podía utilizarlo por la sospecha de haberle pegado el virus a los billetes.

Cuando sus muestras posteriores dieron negativo, esta semana, fue dado de alta. Familiares con certificado de hisopado negativo vinieron a buscarlo desde Buenos Aires para llevarlo a casa, sin necesidad de uso de ambulancia.

En parte, podría atribuirse al protocolo de la empresa que el transportista haya mantenido contactos al mínimo durante su periplo y no haya contagiado, pero dejó al descubierto que los controles en las rutas interprovinciales funcionan a medias.

fente: lavoz.com.ar

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