Brasil bloqueó los pasos ilegales lindantes con Bernardo de Irigoyen

Retener el cruce informal en la frontera siempre fue un problema para las fuerzas y autoridades de los municipios costeros. El paso cotidiano creó una costumbre vecinal, enmarcada en el intercambio comercial, cultural y laboral.
Sin embargo, como lo viene destacando El Territorio desde el inicio de la cuarentena obligatoria, el cierre de los límites con otros países hace aún más complejo el control, principalmente en localidades como Bernardo de Irigoyen, donde la separación depende de una vereda.
Justamente en Irigoyen –lindante a Dionisio Cerqueira- se da la particularidad de un paso que, si bien es muy controlado por Gendarmería, sigue siendo poroso, por su extensión y facilidad de cruce. La tarea llevada adelante por las fuerzas no cesa y aunque todos los días, durante las 24 horas, se apostan efectivos a cuidar la entrada al país, los extranjeros siguen intentando, por todos los medios posibles, ingresar mediante la ilegalidad.
En medio de esta situación, finalmente ayer autoridades brasileñas decidieron bloquear los pasos no habilitados y contribuir a frenar el cruce de personas. Se pudieron ver máquinas viales tapando con montículos de tierra los accesos que comúnmente utilizan desde ambos países, en la zona que limita con el barrio Obrero de Irigoyen.
Al respecto, el intendente de Bernardo de Irigoyen, Guillermo Fernández, celebró la decisión e indicó a El Territorio que “ellos estuvieron trabajando esa zona, de ese lado estaba muy fácil el cruce, y ahora pusieron montículos de tierra y piedra con la Municipalidad”, sostuvo.
“Nosotros tenemos a Gendarmería trabajando en esa zona, que está custodiando para que la gente no cruce y podamos tener un control por el tema de que no venga el virus para nuestro lado, es lo que se está cuidando”, añadió.
Además señaló que “es mejor que hicieran eso, es bienvenido porque queda más seguro, nosotros no podíamos ir a tirar tierra del lado de ellos, así que espectacular que ellos lo hagan”.
Decisiones diferentes
La necesidad de cerrarle las puertas de entrada al Covid-19 se transformó en una herramienta indispensable para combatir al virus, teniendo en cuenta el brote que tuvo la enfermedad en países limítrofes.
Empero, fueron muchos los meses en que la Gendarmería del lado argentino debió hacerse cargo del control de la frontera sin ayuda de Brasil. Es que si bien Argentina desde un primer momento cerró las fronteras, Brasil no lo hizo, por lo que la gente seguía intentando cruzar de todas las formas.
En el caso de Misiones, la postura es aún más fuerte. “No voy a aceptar bajo ningún punto de vista que se abran las fronteras, ni con un protocolo establecido”, fueron las palabras contundentes del gobernador Oscar Herrera Ahuad al rechazar un eventual intento de apertura del puente con Encarnación o en otros puntos de la provincia. Planteó que “las cuestiones comerciales no pueden estar por encima de las cuestiones sanitarias y de la seguridad de nuestra provincia”.
fuente: elterritorio.com.ar